★★☆☆☆ Antes de comprar, en qué consiste un test genético:El secuenciar nuestro ADN es bastante caro. Estas empresas no secuencian, si no que buscan marcadores o ausencias de marcadores de otros ya secuenciados (más rápido y barato). Su virtud (precio) es su defecto. Al estipular unos marcadores genéticos propios, esta compañia los ha orientado a un público estadounidense. ¿que quiere decir? que para que a un yanki le salga que tiene ascendencia española, se ha generalizado el subgrupo "íberico".Para nosotros, ese "íberico" no tiene ningún valor, puesto que nuestra ascendencia es más compleja y no sale reflejada en estos test's. Si eres español, vas a ver como tus marcadores son mayoritariamente iberico. Yo tengo rasgos claramente nortafricanos, pero en mi secuencia solo me aparece un 2'6% nortafricana y un 90% iberico. ¿quiere decir esto que la mayoria de mis ancestros son iberos? Ni mucho menos, lo que quiere decir el subgrupo "iberico" es mucho mas divisible y se ha simplificado para el mercado yanki.En cuanto a buscadores de parientes: El sistema es un poco malo y casi privatizado. Si quieres accecer a determinada información, tienes que pagar una cuota anual (cuando estas cosas en 15 dias ya las tendrias solucionadas, pero te obligan a contratar un año). La gente que coincide contigo geneticamente es muy posible que haya hecho el test, lo haya visto, y no se vaya a meter en la cuenta nunca mas, por lo que el contactar con ellos es una tarea complicada.El peligro: Estas empresas no te ofrecen nada de privacidad. Se han dado casos (y muchos) de empresas que mas tarde han vendido todos sus datos a empresas farmaceuticas (con estos entregamos nuestro ADN, y de ahí, se puede extraer mucha informacion, como las posibilidades de desarrollar diabetes, problemas de corazon, etc... informaciones muy jugosas para gente que se dedica a vender fármacos). El precio de este test, es básicamente a precio de coste. El negocio no lo están haciendo al vender los test, si no al crear un big data. Pensar dos veces antes de comprar. A mi, no me mereció la pena.
